
He oído a gente decir, “La vida no es justa, nunca tuve una oportunidad…” Yo creo que las oportunidades siempre están buscando a alguien en quien reposar para crear éxito. Desafortunadamente, la razón por que una persona no tiene éxito es, poca preparación o ninguna.
Yo creo que debemos de vivir nuestras vidas siempre aprendiendo, siempre leyendo, siempre escuchando y siempre, haciendo lo que hacemos lo mejor posible con excelencia no importando el nivel donde estemos en ese momento.
Ahora, tomémoslo uno por uno:
Aprendiendo: Si somos honestos con nosotros mismos, nunca debemos de sentirnos confortables en cuanto a nuestro conocimiento en cuanto a cualquier área. ¿Por qué? Porque siempre hay lugar para aprender algo nuevo. El mundo continúa desarrollándose. Nunca pienses que no puedes aprender algo de alguien, aunque tengas muchas razones para creer que tu intelecto es mayor que la otra persona. Esta persona te podrá dar una lección de algo que no sabías.
Leyendo: Nuestros ojos, son como ventanas a un mundo nuevo. Hay un mundo de conocimiento afuera. El leer te va a abrir nuevos caminos para educarte, especialmente en estos tiempo de la tecnología cibernética. La verdad es que no hay excusa. La persona que lee, es la persona que sabe.
Escuchando: La Biblia dice que debemos de estar prontos para escuchar y tardos para hablar (Santiago 1:19). Por esa razón tenemos dos oídos y solo una boca. Dios nos creo perfectamente. Hay sabiduría en el hecho de escuchar, “Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz.” (Proverbios 1:20).