CREADOS PARA SU PLACER
Unos años atrás leí un artículo del pastor Jack Hayford en una revista que me impactó de sobremanera. ÉL cuenta de un viaje que hizo a Pretoria, Sur África, donde visitó los famosos acuarios de esa ciudad. Mientras él observaba con mucha atención la gran variedad de peces con sus brillantes colores, de repente apareció un pez que de verdad no tenía nada de atractivo. Si tú haz visto al Pez Roca, sabrás que hasta puede asustar. Cuando él lo vio, pensó dentro de si, “Que pez más horrible es este…” Él relata que tan pronto dijo esas palabras en su pensamiento, oyó la voz de Dios en su espíritu que le contestó, “No lo hice para ti…” Las palabras de Apocalipsis 4:11 saltaron en su pensamiento, “Digno eres Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y la honra y el honor y el poder, porque Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” De inmediato, él cuenta, le pidió perdón a Dios por sus comentarios.
En la versión de la Biblia de Reina Valera Gómez 2010 y tanto como en varias versiones de Inglés, en esta parte dice, “…Tú creaste todas las cosas, y por Tu placer (o para tu placer en Inglés) existen y fueron creadas.” Este pasaje nos da a entender que, todo fue creado, incluyendo al hombre, para traerle placer a Él y a nadie más. En otras palabras, nosotros existimos para agradar a Dios.
Al final de los años noventas, salió un canto que fue cantado por la mayoría de las iglesias americanas, y algunas Hispanas, y quizá en todo el mundo, con un mensaje claro y al punto, que decía en parte, “… estoy volviendo al corazón de la adoración y es todo es acerca de Ti, es todo es acerca de Ti Jesús…” El canto se llama, “EL corazón de la adoración” por Matt Redman.
Un poco de la historia de este canto, Matt cuenta que había cierta apatía en su iglesia en Inglaterra como si se había perdido el propósito de la alabanza y adoración en la iglesia. “Había una dinámica que se había perdido” decía Matt. El pastor de su iglesia, Mike Pilavachi, decidió hacer algo drástico, quitó el equipo de sonido y la banda por una temporada y se reunían a cantar solo con las voces. No sonido, no instrumentos. También le recordó a la iglesia que fueran productores de adoración y no solo consumidores y les preguntó, “¿Cuando ustedes entran por la puerta un domingo, qué es lo que traen como un ofrenda a Dios?”
Eventualmente, la iglesia encontró su camino así y regresaron a lo básico de la alabanza y adoración. Es acerca de Él y nadie más. Un tiempo después, con el sonido y los instrumentos musicales de nuevo alababan a Dios con una perspectiva clara. La iglesia había encontrado el “Corazón de la Adoración.”
De igual manera, nosotros necesitamos llegar al corazón del asunto, cuando estemos cantando en nuestras iglesias como congregación o como parte del grupo de alabanza. No nos olvidemos que cuando le estemos cantando de nuestro Señor y Salvador, o cuando le estamos cantando directo a Él, lo hacemos para Él solamente. Si podríamos llamarle un “show” o una muestra de nuestra alabanza y adoración, recordemos que es para Él solamente y no para “entretener” o impresionar a la gente.
Lamentaciones 3:40 dice, “Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvamos a Jehová.” En otras palabras cuando nos encontramos como perdidos y fuera de enfoque en lo más importante, necesitamos frenar todo, detenernos, evaluar y volver a lo básico.
El rey David lo puso de esta manera, “…Tú eres mi Dios; No hay nada para mi bien fuera de Ti” (Salmos 16:2 RV1960)
Bendiciones,
VOG
En la versión de la Biblia de Reina Valera Gómez 2010 y tanto como en varias versiones de Inglés, en esta parte dice, “…Tú creaste todas las cosas, y por Tu placer (o para tu placer en Inglés) existen y fueron creadas.” Este pasaje nos da a entender que, todo fue creado, incluyendo al hombre, para traerle placer a Él y a nadie más. En otras palabras, nosotros existimos para agradar a Dios.
Al final de los años noventas, salió un canto que fue cantado por la mayoría de las iglesias americanas, y algunas Hispanas, y quizá en todo el mundo, con un mensaje claro y al punto, que decía en parte, “… estoy volviendo al corazón de la adoración y es todo es acerca de Ti, es todo es acerca de Ti Jesús…” El canto se llama, “EL corazón de la adoración” por Matt Redman.
Un poco de la historia de este canto, Matt cuenta que había cierta apatía en su iglesia en Inglaterra como si se había perdido el propósito de la alabanza y adoración en la iglesia. “Había una dinámica que se había perdido” decía Matt. El pastor de su iglesia, Mike Pilavachi, decidió hacer algo drástico, quitó el equipo de sonido y la banda por una temporada y se reunían a cantar solo con las voces. No sonido, no instrumentos. También le recordó a la iglesia que fueran productores de adoración y no solo consumidores y les preguntó, “¿Cuando ustedes entran por la puerta un domingo, qué es lo que traen como un ofrenda a Dios?”
Eventualmente, la iglesia encontró su camino así y regresaron a lo básico de la alabanza y adoración. Es acerca de Él y nadie más. Un tiempo después, con el sonido y los instrumentos musicales de nuevo alababan a Dios con una perspectiva clara. La iglesia había encontrado el “Corazón de la Adoración.”
De igual manera, nosotros necesitamos llegar al corazón del asunto, cuando estemos cantando en nuestras iglesias como congregación o como parte del grupo de alabanza. No nos olvidemos que cuando le estemos cantando de nuestro Señor y Salvador, o cuando le estamos cantando directo a Él, lo hacemos para Él solamente. Si podríamos llamarle un “show” o una muestra de nuestra alabanza y adoración, recordemos que es para Él solamente y no para “entretener” o impresionar a la gente.
Lamentaciones 3:40 dice, “Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvamos a Jehová.” En otras palabras cuando nos encontramos como perdidos y fuera de enfoque en lo más importante, necesitamos frenar todo, detenernos, evaluar y volver a lo básico.
El rey David lo puso de esta manera, “…Tú eres mi Dios; No hay nada para mi bien fuera de Ti” (Salmos 16:2 RV1960)
Bendiciones,
VOG
No eres una "casualidad". Fuiste cuidadosamente formado por Dios Todopoderoso. Salmos 139